Hace 26 años estábamos en la casa del Carancho, en Cipoletti, discusiones sobre el comienzo del menemato. Todo se iba al diablo y no se encontraba forma de pararlo. Adentro mate, polémica, estufa, afuera un frío que congelaba las ropas en la soga del fondo.
Alguien enciende la tele y todo pasa a segundo plano. Minuto a minuto sufrimiento con el baile que nos pega Brasil. Cada vez más sufrimiento hasta el momento en que Diego inicia ese movimiento casi patinaje, casi surfeo, todo gambeta, que termina en el gol seguro, preciso, gol definitivo, del Pájaro Caniggia.
Hace 38 años nacía Román, el último diez, el máximo estratega que vi jugar en una cancha de fútbol, un cultor del único coraje que cuenta en el futbol, el del que la pide siempre y se agranda en las difíciles.
Hace 29 nacía Messi, el mejor de todos desde hace casi una década.
Hace 81 años Gardel se iba en su última gira. una noche antes cantaba su último tango en público: "tomo y obligo" por una radio de Medelín. Gardel era conservador, dicen, pero su funeral generó una de las movidas más masivas y populares que hubiera conocido Buenos Aires, la Argentina toda.
Hace 16 se nos iba Rodrigo, en un accidente volviendo de un recital.en La Plata. Allí, su última canción había sido "soy cordobés" y su última frase: "nos vemos en el infinito".
¿Qué más?