"Es un
electorado el de Capital muy cercano a las propuestas neoliberales (...) un fenómeno
que se da en todas las urbes de Latinoamérica". Tal el análisis de Oscar Parrilli para Radio Nacional hoy lunes 27 de abril.
Nada menos
aproximado al pensamiento de Néstor Kirchner que culpar al electorado, sus
gustos o confusión por un resultado adverso.
Nuestro
movimiento está conducido por la mejor dirigente política del país, la más
reconocida y popular en el electorado, llevamos 12 años de ejercicio de
la mejor gestión de la historia, tenemos la mayor –por no decir la única-
fuerza política con capacidad de movilización del país, GOBERNAMOS, confrontamos
con fuerzas que sólo a través del engaño pueden obtener adhesiones masivas ya
que sus proyectos reales van en contra de los intereses de la mayoría de los
grupos sociales.
Mientras el
kirchnerismo obra como proyecto de realización colectiva a través del
desarrollo con inclusión, soberanía, memoria, verdad y justicia, las
propuestas neoliberales ven en el sacrificio del pueblo la forma de recuperar
poder para los grupos económicos concentrados y sus satélites. Es por
esto que sólo el kirchnerismo, en tanto pulse la cuerda correcta en cada
espacio social y territorial, es el que puede concretar las aspiraciones de la
gran mayoría de los argentinos. Y lo hacemos aún en épocas de turbulencia como
la actual, donde enfrentamos a la retracción
relativa del bloque popular regional, la ofensiva imperial, a los buitres, la caída
del valor de los commodities.
Error en
buscar en nuestros adversarios la clave de algún traspié propio. Más error es
culpar al pueblo.
Se repite, a propósito de CABA algo ya visto con los votos a
Del Sel en las PASO satafesinas. Sin ver la frustración generada por sucesivos gobiernos,
dudosos progresistas usan los medios como diván para quejarse del
electorado.
Volviendo a los porteños. ¿Ignora
Parrilli que la mayoría de sus habitantes son laburantes, pequeños o medianos
comerciantes, productores y/o rentistas? ¿Se le escapa que para encontrar plenitud
como pueblo a ese conglomerado sólo le falta la afinidad que surge de un
proyecto de realización común, que para esto es que existe la política? Y para
esto existe y existió el peronismo y el FPV.
Siete listas
del FPV en CABA frente al único adversario con aspiraciones presidenciales. ¿Esto
fue por diversidad? ¿Por abundancia de referentes políticos y sociales? ¿Por necesidad
de diversificar la oferta para convocar a más sectores? Nada más alejado de la
realidad en el marco de un sistema de selección como las PASO, en las que sólo
la lista ganadora impone (sí, impone) sus candidatos.
Siete listas
no indican, ni al electorado ni al analista político, que se está frente
a un espacio de diversidad. Sólo indican que ningún sector del FPV ha tenido
capacidad hegemónica como para integrar en una lista mayoritaria al mayor arco
de intereses y expresiones del Frente. Y que ninguno pudo establecer de este
modo una conformidad mayoritaria que coexista con una o dos listas alternativas.
Estas últimas obrarían así como testimonio de la unidad mayoritaria obtenida.
¿Qué
entiendo como "capacidad hegemónica"? En primer lugar, no pretender
lo más cuando no se puede lo menos: cuando sabe que está en posición débil
frente una confrontación estratégica - la disputa en CABA lo es- el más fuerte
tiene que integrar a los restantes más fuertes cercanos mediante la
distribución de cargos expectantes y darle relieve a sus propuestas y discursos
no antagónicos en el discurso principal del Frente.
Amplitud y
democracia no es concederle a cada alternativa interna no mayoritaria el derecho
a presentar lista. Es incluir a las más representativas, compartir con ellas
responsabilidades y comprometer realizaciones que no antagonicen con el objetivo
estratégico. Recuperar el segundo puesto en CABA era el objetivo: le restaba
valor a la ventaja que nuestro principal adversario obtendría en su territorio
de origen.
Si aquello,
compartir responsabilidades, cargos y propuestas, lo pueden hacer fuerzas
locales que no pueden aspirar a una realización nacional futura ¿Cuánto más
puede hacerlo nuestra fuerza, que conduce hoy los destinos de la Nación?
La lista electoral local no es un límite para las aspiraciones genuinas de nuestros aliados en el FPV pues también
más allá de CABA hay donde realizar esas aspiraciones.
¿Qué otra
fuerza política está en condiciones de tener miras tan amplias? Ninguna, sólo
el FPV.
Queda camino
por delante en la perspectiva de un triunfo en las PASO y las presidenciales.
Siguen estando, en casi todos los casos, a nuestra mano.
Basta con
aprender de los reveses obtenidos allí donde nos apartamos del camino K que nos
permitió gobernar por doce años, desde un modesto 22% y a pesar del acoso de
fuerzas corporativas muy poderosas.
Se lo debemos
al pueblo, a Cristina. A un peronismo que supo revivir desde lo profundo cuando
no quedaba otra esperanza
para nuestra Nación.