ES TIEMPO DE CONSTRUIR LO NUEVO
En los mejores días, decíamos "Gracias Flaco y Cristina x hacer lo que dijeron que iban a hacer y parecerse tanto a lo que fuimos y somos". Intentamos un continente en que crecer con solidaridad, inclusión, diversidad, equidad y justicia. Hoy la situación es otra: Un gobierno dirigido realizar su "revolución" conservadora, saquear al pueblo, arrasar derechos y legalizar el nuevo estado de situación.
AHORA ES TIEMPO DE IMPEDIRLO Y LO HAREMOS RESISTIENDO UNIDOS
La medida de la concentración convocada por la CGT es la Capital y con ella decenas de ciudades de todo el país con el pueblo
en la calle poniendo su impronta. Con alegría porque a pesar de todos
los pesares que trajo el macrismo juntarse y vernos multitud siempre nos
alegra. Que no nos oculte el final del acto todo el
esfuerzo, la construcción de identidad y la historia que se juntaron en
esa multitud esperanzada. La confluencia de trabajadores, pymes, gente
organizada y muchos, muchos de a pie que se sumaron desde su expectativa
personal, desde su necesidad de participar de algo colectivo, todo habla de un
bloque de hecho cuyo desarrollo y ampliación son necesarios para pasar
del enojo con el macrismo a la derrota del gobierno neoliberal. No
hay que perder de vista la vinculación del acto de hoy con la marcha y
paro docente. Porque si hay algo que puso al orden del día el paro en
parte de la cúpula de la CGT fue la masividad que percibieron en la
marcha del lunes, en el acatamiento al paro docente en todo el país de uno de
los sectores laborales que más aportó al voto macrista. Estas son
nuestras principales fortalezas: el pueblo se va hartando del gobierno y
sus políticas y al juntarse y concretar estos hechos colectivos
multiplica hacia los menos movilizados un ánimo de protesta, una
expectativa de confrontación posible. El mismo reclamo, masivo,
generalizado de "Poné la fecha..." sintetiza en parte esta situación. En
parte digo y perderíamos lo mejor de la jornada de hoy si creyéramos que eso fue
lo mejor. Lo mejor, veo muchos mensajes exitistas, también sectarios, y eso obliga a repetirlo, es cómo va virando
un ánimo social que muchos compañeros veían con desencanto hace apenas
cuatro o cinco días. (Como decía sobre el pueblo el
fantasma, en el Exilio de de Gardel: "creía que estaban entregados, en
realidad estaban aguantando"). Si cuenta con margen, el pueblo no se suicida, va buscando y
construyendo por dónde ir hasta que el camino se hace masivo y ahí sí se juegan las grandes gestas. Tuvimos la concentración, vemos que se masifica el reclamo, ahora viene el desafío de que ese ánimo encuentre una direccionalidad política. No
tiene sentido creer que ya existe. La convocatoria, tanto a la sociedad como a las organizaciones sectoriales, la hizo esta misma
CGT que no puso fecha . Que
su cúpula haya recibido puteadas no quiere decir en pocos días vayamos a
reemplazarla por dirigentes combativos ni que esa conducción sindical va
a ser reemplazada por dirigencia política. No va a ser así por dos motivos. Uno,
porque el lugar en que se le disputa, se gana o se pierde con la burocracia sindical es el ámbito
de trabajo. Y en esa batalla venimos tan atrasados que ahí están siguen los
burócratas para demostrarlo. Hay centrales y dirigentes genuinos, por cierto, pero ni son mayoría en las conducciones ni cuentan con el mayor poder de convocatoria. Segundo, porque por fuera de Cristina no
hay en Argentina quien ni quienes puedan generar una convocatoria como la de hoy. Esta
es la situación y eso no significa ignorar ni dejar de sentir algún placer
porque cientos de miles le hicieron saber a estos burócratas que se
están hartando. Sencillamente significa que igual no dejamos de estar en el mismo barco mientras exista la correlación de fuerzas que hoy existe con el macrismo. Porque la tarea principal de estos días no es, ni estamos en condiciones de concretarla, cambiar masivamente la dirigencia gremial. Es un árbol, pero no el bosque. La
consigna con que cierra este día es PREPAREMOS EL PARO MÁS MASIVO Y CON
EL MAYOR APOYO SOCIAL POSIBLE. Y esto, por más que nos pesen los dirigentes que no ponen fecha, si queremos que el paro salga tan pronto y consensuado
como es necesario, habrá que hacerlo reclamando y comprometiendo a la
dirigencia de la CGT. Esta o la que resulte de su balance de la concentración. No hay ingenuidad en esta reflexión: no van a convocar al paro
porque se volvieron revolucionarios, convocarán porque los laburantes se
les van yendo de las manos y sus cargos dependen de volver a canalizar
el descontento. Y MAÑANA, PARO DE MUJERES
Esto es parte de un
taller para profesionales de la salud. Sobre cómo comunicar un
diagnóstico, COMO DECIRLE A UNA PERSONA QUE PADECE UNA ENFERMEDAD SERIA
(no para el profesional, seria para la persona, cosa que tambièn hay que
aprender y que las carreras de salud ignoran). Se le dice a la persona que tiene un cáncer y la persona parece ignorarlo, se le repite con alguna aclaración y pasa lo mismo.
No va lo de repetir en voz alta o deletreando como si estuviéramos
delante de alguien que "no entiende". No. Se conversa con esa persona,
se trata de conocer más sus preferencias, sus gustos, intereses,
afectos, preocupaciones. Y si pasado un rato de conversación lo del
cáncer sigue ignorado, se concreta otra cita, previo asegurarse que uno
tendrá forma de ubicar a esa persona de comunicarse con ella. ¿Por qué?
1- porque no se trata, a menos que estemos con alguien con una
deficiencia mental grave, de que la persona "no entienda", se trata de
que está buscando en su interior y tambièn en su vida recursos para
bancarse semejante presente, para convivir con semejante noticia sobre
su cuerpo, su futuro, su vida. 2- Porque los profesionales tambien
somos personas (¡!) y tenemos que encontrar los recursos para sortear
nuestros propios miedos y prejuicios de modo de que la próxima vez la
persona se siente más acompañada, encuentre en nosotros más comprensión y
capacidad para ir resolviendo en lo que se pueda su situación. 3-
Porque el principal objetivo de un diagnóstico no es ni la felicidad
intelectual de quien lo realiza ni el ampliar el conocimiento de la
persona que nos consulta, sino iniciar un camino por medio del cual esta
persona, su entorno y el equipo de salud procuran la mejor solución
para su dolencia. En política es similar. La idea de que un
proceso salvaje como el que vivimos está siendo ignorado por millones es
tan soberbia como la del agente de salud que se cree iluminado. El
pueblo está buscando del modo que buscan los pueblos, viviendo,
produciendo, haciendo más que diciendo, los recursos para sobrellevar el
arrasamiento macrista. Porque no se trata de que se viene una
luvia o que no lloverá por dos semanas: se trata de cómo actuar con un
gobierno que te está aplastando y a la vez conservar la democracia. Y a
veces menos que eso ¿cómo salir de esto sin pelearse con compañeros de
laburo o con familiares que son doblemente víctimas?: los joden y creen
en el que los jode. Quienes suponemos que tenemos una mirada política
tenemos que aprender a acompañar ese proceso, evitar repeticiones y
exageraciones y sobre todos construir recursos. Si sirven, se harán
carne en la vida del pueblo. Si no sirven y no nos damos cuentas seremos
en verdad los que estamos en la ignorancia sobre qué hacer..
Uno entiende. La
desesperación del artista que ve su sensibilidad sobrepasada por el
arrasamiento macrista. Su necesidad de comunicarse, de denunciar. La
crisis de los jóvenes que, aunque escucharon de más veteranos, vieron
películas y leyeron libros sobre otras, peores, derrotas, no pudieron
prepararse para vivir esta derrota como otro paso, otro momento de la
lucha, que nuevamente, tarde o temprano nos llevará a nuevas victorias. La decepción
de la familia que habiendo alcanzado mayor calidad de vida ve cómo la
universidad vuelve a ser una utopía, el trabajo digno una ficción, la
dignidad de mantener y prosperar como familia algo inalcanzable. La desesperación de cualquiera. De uno mismo, ante el sufrimiento de millones. Sin duda los artistas, todos los participantes del video "La Argentina detenida" pusieron y ponen otra vez el cuerpo y su saber para que esta situación cambie. Pero los que sufren, sufrimos, somos decenas de millones. No se
necesita aumentar la realidad ni forzarla. Es mas: Para los desocupados,
los hambreados, los presos, sus familias y allegados, es tan acuciante
esa realidad que cualquier representación que quiera hacerla más viva
resulta bizarra. También para quien no la vive de forma directa,
personal. Esta Argentina no está detenida de ningún modo, Macri y los suyos la llevan aceleradamente hacia donde siempre la oligarquía quiso llevarla. Nuestro pueblo no necesita que se le agregue espanto para
actuar, necesita esperanza, orientación sobre como salir de este
purgatorio antes de que troque en infierno. Necesita dirigentes, para
esto los convirtió en tales, que se pongan a la altura de lo que se
disputa, que muestren con su coraje, claridad y templanza, que pueden
ser gobierno apenas el pueblo lo decida, que vamos a ir más lejos en lo
que vinimos haciendo en doce años, que las conquistas serán más seguras,
que las dificultades serán sorteadas, que las divisiones se dejarán de
lado ante el único desafío válido que hoy tenemos: Derrotar al macrismo
para ser gobierno popular en 2019. Nuestro pueblo no necesita hoy
que le mostremos qué pasa, necesita que le probemos que estamos a la
altura de encarar su esfuerzo hacia una nueva victoria, más segura y
duradera, por la democracia, la inclusion, la soberanía y el desarrollo.
"Las siete muertes del hacinamiento" se titula en Pagina 12 el artículo de Horacio Cecchi, a propósito de la siete muertes que se produjeran ayer en una comisaría de Pergamino, Ni
el autor ni el medio se merecen ese titulo. Da onda "la crisis se
cobró...", frase que incorpora, es citada al final, Paula Litvachky.
directora del área de Justicia y Seguridad del CELS. El hacinamiento
ayer en la comisaria de Pergamino no mató a los
siete ciudadanos que estaban indebidamente allí privados de su libertad
para ser procesados, como la crisis no mató a Kostecky y Santillán en
Avellaneda. Ya se puede dejar a ambos, hacinamiento y crisis, libres por
falta de mérito. No porque no haya condiciones inhumanas de detención
en todo el país. Tampoco porque suponga que esas condiciones son
ajenas al objetivo de maltratar a los detenidos. Hay una suerte de injusticia de clase que subyace en ese maltrato selectivo: castigar hasta la posibilidad de delito en los pobres, ignorar hasta el delito seguro en los poderosos. Pero cuando hay
muertes, cuando se trata de siete MUERTES, LA CUESTIÓN GENERAL NO PUEDE
TAPAR QUE EJECUTORES DIRECTOS, QUE SI LOS HAY SON ASESINOS Y ESO ES LO
QUE HAY QUE BUSCAR, PONER EN TÉRMINOS JURÍDICOS, LLEVAR A JUICIO Y
LOGRAR CONDENA. Veamos. La duda es si su muerte fue intencional o no,
sea por omisión de ayuda de parte de la policía, sea porque la policía
generó la situación, sea porque en su calentura por quedar sin salir al
patio (tambien provocación policial) los 19 encerrados en esa ratonera
no hayan medido las consecuencias de su bronca. Agregale los colchones
inflamables. (¿no están prohibidos?). Luego, los culpables serían bien
materiales y corporales, nada abstractos y habría que hacer lo posible
para que paguen este homicidio. No dudo, insisto, que autor, el medio y
el CELS quieren eso. Tal vez intervino el apuro por cubrir la noticia y evitar que las manipulaciones de otros medios más las de la bonaerense vayan borrando pistas. Pero vale estar siempre alertas a que el macrismo y su clima de época se van
filtrando en nuestro discurso y hay que revisar una y otra vez lo que se
dice.