martes, 16 de diciembre de 2014

Argentina sonrie: la vida y los dientes

Experiencias que no voy a olvidar.
 1. La primera vez que en la entrevista inicial una mujer me habló con su mano cerca de su boca, tapándose cuando una sonrisa u otra expresión podría haberme dejado ver la falta de dientes
Mujeres malalimentadas que perdieron dientes en sucesivos embarazos, mujeres malrespetadas a las que les extrajeron dientes por falta de instrumental o material para tratamientos de conducto, reparacion de caries, etc. Mujeres relatando sus vidas, revisando, descubriendo, replanteando, sus mejores y peores momentos y a la vez preocupadas por ocultar su falta de dientes, algo de belleza perdida, también de dignidad arrancada.
Son más que dientes ausentes, es vida avasallada, oportunidades que no se tuvieron, son derrotas que se repiten una y otra vez las que se representan en esos huecos
Y las entrevistas y sesiones, que con los años se multiplicaron en cientos, en miles y en casi todas hay manos que ocultan y sustraen bocas a la mirada. En un consultorio de salud mental, en un lugar en el que el decir, los labios moviéndose al decir, son casi todo.
2. En el último mes de embarazo de la madre de mi hija, yo pasaba por una panaderia en Caballito y compraba un presente de reconocimiento seguro: un gran, gigante, merengue dulce de leche.
Llego a casa, la Negra comienza a comerlo y al segundo mordisco se juntan el ruido del merengue que cede, el de un diente al quebrarse, con su expresión de disgusto y bronca, desazón y un movimiento de su mano que sube a ocultar un hueco nuevo en el que se reúnen años de cárcel, penurias, maltratos y hasta la electricidad de la picana debilitando dientes que supieron compimirse hasta lo indecible en la vieja y maldita Coordinación Federal.
Creo que antes de los dos minutos ya estaba llamando a Daniel, compañero, amigo, pero sobre todo dentista que en días trató, puso perno, corona y dejó todo 0km. para que Laura tenga la primera imagen de su madre (sabemos que no la ve aún esa pero así se construyen los recuerdos en que la vivencia es sustituida por el relato materno) con la sonrisa cansada, pero completa.
3. Año 1995, bajar en La Habana, besar su suelo y salir a recorrer y absorber como una esponja todo lo que ofrecía ver en su hermosa gente y su trato. A la media hora ya entendimos qué era lo que nos venia llamando la atención y no terminabamos de registrar: todas sus bocas hablaban, sonreían y reían con todos sus dientes. Qué diferente era ver a todo el mundo repartir todas las expresiones de sus rostros sin cubrirse
4. Año 2002: marcha "piquetes - cacerolas" en ese raro tiempo en que unas y otros pudieron juntarse en la convocatoria de Luis. En algún momento de la caminata, salgo y me paro en una esquina para sacar una foto. Dos pibas se detienen a ver la columna, buena ropa, se las ve sorprendidas. Una lo dice:"les faltan los dientes".
Cierto, cientos, miles de bocas gritan "...la lucha es una sola" y un poco porque la multitud da fuerza, otro poco porque las manos llevan chicos, banderas, bolsos, no hay forma de ocultar esos huecos que fabricaron la exclusión, la falta de empleo, antes que las caries. Ayer Cristina Fernández anuncia"Argentina sonríe" y es como si esas experiencias las hubiera vivido en su compañía. Nuestra gente va a tener, de un modo u otro, todos los dientes en su sonrisa y sus manos gesticularán, acariciarán, se agitarán, aplaudiran y guardarán el ocultarse para momentos que lo merezcan. Tan maravilloso como tener una presidenta compañera, que sepa que los dientes son más que dientes y lo diga con tanto sentimiento.
T

miércoles, 3 de diciembre de 2014

¿ENVENENADORA VÍCTIMA O VÍCTIMA ABUSADOR?



Cuando escuché las primeras noticias sobre un caso de envenenamiento a un profesor por parte de una alumna, viendo que prácticamente todos los medios deban por seguro el hecho y culpaban a la alumna, me hice tres preguntas: ¿es cierto? Si lo es: ¿por qué cosas tuvo que pasar esta chica para hacer algo así? ¿Por qué hacerlo contra un profesor?
En principio me quedé en las preguntas y decidí no prejuzgar hasta que se difundió más información sobre el asunto.
Cuando vi el primer reportaje al profesor, sus comentarios sobre la familia de la alumna, sus “sugerencias” sobre la vida sexual de ésta (“yo sé de sus relaciones…complicadas” ¿Hablar así de una piba de 12 años, de su alumna?) y su explicación de por qué se lo hizo a él  (“Yo la ponía límites”) empecé a confirmar que había algo más que un episodio de envenenamiento (no demostrado, además). Por obligación profesional me cuidé de comentarlo. Además no tenía sentido ir contra un trabajador sin tener elementos, pero todo daba un tipo sin ningún respeto por sus alumnos, resentido de la vida de éstos, ampliado como víctima por los medios mientras quedaba en segundo plano su conducta.
Justo es reconocer que, al menos en el reportaje que reproduce BAE, Lobo de TN, tan proclive a acentuar los planos  más sórdidos de la noticia (“¡estuvo en terapia intensiva! ¡tuvo síntomas!”) se tomó el trabajo de preguntarle en un momento si había tenido problemas él con la alumna. De todos modos se contentó con la primera respuesta y siguió construyendo el nuevo caso de adolescente peligrosa.
Pasa un día y emerge lo que había quedado en segundo plano, alumnas anteriores que denuncian acoso, violencia, en escuelas de las que Porro se tuvo que ir una y para vez, siempre sin que quede constancia de denuncia. El secretario de UDOCBA, además, sin esperar a que se presenten testimonios y la justicia haga su trabajo,  sale a defenderlo (¿por qué? ¿vale más la palabra de un colega que la de varias alumnas que lo tuvieron de profesor y –en un caso- lograron que deje de darles clase mediante medidas de protesta?)
Ahora,  si las acusaciones que van apareciendo prosperan, los medios se lanzarán sobre el chacal (o el apodo que se les ocurra). Si no prosperan seguirán con la “adolescente envenenadora” (se compruebe o no la presencia de veneno). En ambos casos su discurso tendrá la enjundia suficiente como para meter debajo de la alfombra su papel generador de este tipo de situaciones, su construcción del joven (sobre todo del joven con familia y vida precaria) como peligro del cual cuidarse, su hábito de condenar y victimizar sin  pruebas.
Hay que decirlo, los violadores no son producidos por los medios, tampoco la agresión irreflexiva. Supongamos por un momento que ninguno de los dos haya hecho nada reprobable y que todo fuera una gran confusión, que ni la piba envenenó ni Porro abusó. ¿Quién podría y cómo  rescatarlos del lodo al que los arrojó el tratamiento que los medios hicieron del caso?
A cada momento nueve de cada diez programas legitiman una lógica de la no lógica, del vale todo, de la afirmación sin argumentos, la denuncia sin prueba, el chisme como sustituto de la investigación y la noticia, la desconfianza del otro antes que la solidaridad y el respeto por el más postergado, el victimario como víctima y viceversa, no de acuerdo a los hechos sino de acuerdo a los prejuicios del que habla o aquellos que haya que promover ese día. Si esto es reprobable en cualquier época, lo es más cuando desde el Estado se promueve medidas y un discurso tendiente a hacer del prójimo un semejante, alguien con quien compartir. Pero la maquinaria de medios ocupa buena parte de la atención cotidiana de la población y por ende siembra al menos confusión sobre valores que tenían cierta solidez antes del genocidio y el menemato.
Ni qué hablar del machismo que chorrea en sus discursos: si Porro fuera culpable ¿con qué discurso y con qué lógica podrían criticarlo programas donde las mujeres son reducidas casi a servidumbre mientras un “conductor” comenta al pasar que reventaría a una de ellas porque tuvo la dignidad de negarse a que le acorte su pollera mediante una tijera?
Entre tanta hojarasca queda oculto, además, el contexto institucional de este caso. Escuelas que no dejan constancia de denuncias, comisarías que no toman denuncias. Alguien hace la vista gorda por motivo corporativo, alguien por no tener problemas, alguien porque reprueba el estilo de vida de los pibes de hoy. ¿Quién si no las jóvenes son la primeras víctimas de estas lacras institucionales? El sometimiento de la mujer es la matriz en la que se recrean todos los sometimientos. Avanzamos a ponerle coto, pero la vida cotidiana lo recrea una y otra vez, como hábito institucional, como prejuicio social y familiar, a veces hasta hay quien quiere definirlo como forma de amor.
Total: hacer lo posible para que se pueda investigar y llegar a una conclusión cierta sobre este caso. Mantener la mirada atenta para que, si realmente hubo abusos no terminen otra vez ocultos tras un mueble.

lunes, 1 de diciembre de 2014

Sida: Día mundial. "Apuremos el paso"


Desde 1988, a propuesta de la OMS y por aprobación de la Asamblea General de Naciones Unidas, se celebra esta fecha.
La denominación, Día mundial "de lucha contra el sida", no es compartida por todas las organizaciones y redes de personas viviendo con vih.
La infección por vih y el sida no estan en algún "territorio maligno" a ser atacado, sino que se alojan en personas como nosotros. La más de las veces, la excusa de la "lucha contra el sida" se ha traducido en actitudes institucionales y sociales de discriminación, supresión de derechos, persecución y/o aislamiento a las personas que viven con vih, incluso a aquellos grupos y sectores sociales con los que se quiso vincular el surgimiento y difusión de la pandemia.
- Contra lo que hay que luchar todavía es contra la discriminación y el uso de la pandemia como excusa para censurar la diversidad sexual, formas de obtención de placer o para marginar a sectores de población.
- Contra los prejuicios respecto a las personas que viven con vih;
- Contra las restricciones que impiden el acceso universal a material preventivo -preservativos, material descartable- para toda la poblacióne impiden también el acceso universal a medicación y tratamientos para todas las personas afectadas;
- Contra los sobreprecios y monopolios de patentes por parte de laboratorios multinacionales, principales responsables de dichas restricciones.
En nuestro país, la lucha de décadas por parte de organizaciones y redes de personas que viven con vih y las políticas de inclusión y ampliación de derechos producidas por el gobierno en los últimos 11 años, han permitido avances sustanciales en el acceso gratuito a medicación (prácticamente todo el espectro aprobado en los paises mas avanzados en investigación) y tratamientos en tiempo y forma, así como al reconocimiento de derechos a las personas que viven con vih.
Sin embargo hay mucho camino por recorrer:
- La infección por vih se extiende predominantemente en la población más empobrecida (mas del 75% de las personas afectadas son atendidas en el sistema público, es decir: carecen de empleo o tiene empleo informal). A pesar de ello no hay campañas de prevención adecuadas a las formas de vida, costumbres e intereses de esta franja de la población.
- Se producen fracasos de tratamiento por falta de preparación en muchos profesionales y servicios, para acompañar y promover tratamientos crónicos y complejos como los antivirales, que requieren de gran participación, interés y toma de decisión por parte de la persona afectada. La última campaña del Programa Nacional, que banaliza la infección por vih al punto de comparar el anuncio de seropositividad con un asado frustrado, un baile postergado o una mala nota, es un ejemplo al respecto.
- Existen aún importantes diferencias de calidad y disponibilidad en la prestación pública, de obras sociales y prepagas entre los grandes centros urbanos y el resto del país.
- La mayor parte de la medicación depende de la provisión externa, lo que obliga a aceptar las condiciones de precios y -muchas veces- de compra y de combinaciones a aplicar, de parte de los laboratorios multinacionales.
- La mayor parte de las personas que viven con vih carecen de empleo o tienen empleos precarios. Esto no es sólo una postergacion económica. Una vida productiva y autónoma es tan importante como la medicación para mejorar la calidad y esperanza de vida de estas personas.
- No hay producción pública de medicación antiviral y para muchas enfermedades asociadas. De esto modo, la disponibilidad y precios están subordinadas al criterio de gancias que aplique aquel que vende antes que al bien común y una ganancia razonable.
"Apuremos el paso" fue la consigna de la Conferencia mundial del año 2014. Pues bien, en nuestro país se ha apurado el paso en inclusión, ampliación de derechos, acceso a empleos, etc. Es tiempo que las autoridades sanitarias se pongan a tono con:
- Campañas y acciones con y para los sectores aún excluidos
- Adecuación de servicios y actualización de los planteles profesionales para la interacción y el acompañamiento con las personas que viven con vih EN TODO EL PAÍS.
- Convenios para el acceso a empleo para las personas que viven con vih y están desocupadas o con empleo informal. Programas de capacitación adecuados.
- Produccion pública de medicación antiviral y para enfermedades asociadas
¿Por qué apurar el paso? PORQUE CADA DECISIÓN TOMADA A TIEMPO IMPLICARA QUE MENOS PERSONAS SE INFECTEN POR VIH, QUE LAS PERSONAS QUE VIVEN CON VIH VIVAN MÁS Y MEJOR, QUE TODOS LOS ARGENTINOS TENGAMOS CONSTANCIA QUE ESTAMOS HACIENDO LO MEJOR PARA DETENER LA EPIDEMIA

Mario Burgos
Fundación R.E.D.
presidente

lunes, 3 de noviembre de 2014

Portación de cara, de piel, en Belgrano


Tras varios días de lluvia todo en Buenos Aires es más complicado y lento. Así que voy atrasado a la sesión. Doblo en la esquina de El Ateneo y encaro Juramento.
La escena: unos 6 policías rodean a dos pibes, morochos, delgados, 15 ó 16 años, tal vez más, buena ropa.
Una llovizna muy fina, casi imperceptible, no parece afectar a nadie en el grupo.
El lugar, vereda sur de Juramento a la altura de "la redonda", la Parroquia de la Inmaculada Concepción, de la recova con sus boliches.   
Parece un típico procedimiento por portación de cara, color, aspecto. 

Vengo caminando desde la salida del subte, en Cabildo y los veo cuando estoy a 10 metros. Algo va a pasar. Y pasa.
Cuando estoy a un par de metros, el policía que esta junto al pibe más cercano le da una cachetada en la nuca. No es un gran golpe, no hay ruido ni queja, tampoco es un gesto de familiaridad. Es, eso sí un golpe. Un gesto para instalar una situación, definir una relación: pudo pegarte, ellos (los otros policías) no van a impedirlo. Es decir, su presencia convalida que puedo hacerlo, nadie nos mira y quien mire tampoco hará nada.
Ya estoy a la altura del grupo, me acerco al policía, tendrá unos treinta, rubio, cara colorada, algo excedido de peso.
Le digo "señor,  ¿cómo se llama?”
Me mira sorprendido "¿Por qué?”. "Porque Ud. le pegó a este pibe", contesto.
El "este pibe" me mira un momento y enseguida vuelve a ocuparse de los policías. Mira hacia abajo, pero está pendiente de ellos.
El policía responde "no le pegué". "Sí,  le pegó" insisto. Viendo por fin en lo que me estoy metiendo le hablo con lo que, creo, es una actitud de decisión:  "¿Cómo se llama Ud.? Trátelo como un ciudadano, es un chico, además,  no lo golpee".
"Hernán", contesta el rubio de cuello ancho, ahora un poco más rojo. El resto de los uniformados mira.
Hernán levanta una mano, cerca de la cara del pibe y trata de mostrarme un objeto de papel, algo entre un sobre y una bolsita. "¿Ud. Sabe que es esto?". Es un segundo, ya no tengo retroceso posible: "No me importa qué es. Me importa que le pegó. ¿Hernán qué?" insisto.
Acerco la cara al cartelito con el nombre que Hernán también me acerca para que lea: "H. Berger, sargento" se lee en imprenta y repito yo en voz bien alta. "Los vamos a llevar", agrega.
"Hagan lo que tengan que hacer, pero no los maltraten, no tienen derecho a hacerlo", me escucho decir.
Hernán se ve enojado, pero o agrega nada, el resto sigue en silencio, los pibes miran de reojo.
Yo ya estaba llegando tarde a mi destino, pasado el primer impulso no sabía cómo seguir, encima empiezo a dudar si les estoy haciendo un favor o no a los pibes.
Así que retomo mi camino, aun recomendando: "no les peguen, trátenlos bien". Llego a la esquina de la plaza y, seguro de que aún miran, saco el celular y finjo hablar mientras los miro y confirmo que llegaré tarde a la sesión.
Un par de ideas.
Una. El discurso de trato humano ha prendido en los grandes centros urbanos. Si tenés pinta de "pertenecer" (canas, años,  pinta de haber sido alguna vez rubio coloradón, sobre en mano con tablet) podés intervenir en situaciones así sin ir en cana y sin que saquen a golpes o empujones. La situación que uno querría que se extienda con cualquiera y en todas partes.
Otra. No tenía ni idea de adónde llamar y qué reclamar. Tal vez haya dónde, pero yo, un tipo que me considero disponiendo de una información mediana, no lo sé.
Otra. Caminaba bastante gente por esa vereda a pesar de la llovizna. Nadie se acercó. Dos pibes con pinta conurbana, en la zona de La inmaculada, están librados a su suerte
Otra más. No me queda claro que, no teniendo continuidad, una intromisión así ayude a los pibes. Llego a sesión pensando si en la seccional no los habrán golpeado por eso.
Otra y la última. Cómo se acostumbra uno a una relativa tranquilidad. Hace no muchos     años lo primero que hubiera hecho, lo que hay que hacer siempre, lo que hice  desde los 16, es preguntarles el nombre a los pibes.

Al volver ya no están, ni los pies nios policías.
En fin, que lo comparto porque es lo que me queda por hacer: que se conozca que un tal sargento de la federal Hernán Berger, con 5 policías más, tuvieron retenidos por menos de una hora, en una vereda de Juramento a dos pibes y que probablemente los hayan llevado a una seccional (por zona debe ser la 33, creo. La comisaría en que paró el patrullero hace 40 años y 15 días, con mi ex ex mujer, el  petizo y yo encapuchados y tirados en el piso, para que los canas hagan algún trámite y después nos llevaran a nuestro destino fijado: Coordinación Federal).
Tal vez alguien sepa cómo averiguar más. Yo intentaré

viernes, 31 de octubre de 2014

UNIVERSIDAD DE LA MATANZA: Lo irreVersible

"Cuando un joven viene a inscribirse llega, en su mayorìa con sus padres y hermanos. Cuando se recibe viene con sus padres, sus hermanos, el resto de la familia, sus amigos, vecinos: es uno del barrio que llegó, que pudo, que lo hizo. Sin quererlo se convierten en un ejemplo para todos. El 90% de nuestro alumnos son los primeros de su familia en concurrir a la universidad. (...) Muchos vienen de barrios con grandes dificultades (...) Muchos de nuestros profesores que también enseñan en otras universidades nos dicen que quieren quedarse en esta, es por la dedicación de los alumnos que es única, ´quieren aprender´, ponen todo su esfuerzo". Palabras del rector de la Universidad de La Matanza en entrevista con Camilo García hoy en Hastag 23.
Completé un curso en la Carrera de Medicina hace dos años allí y tuve la mismas sensaciones cuando casi cien alumnos del ingreso vinieron a informarnos sobre los barrios e instituciones en los que hacen el trabajo de campo que incluye el ingreso a la carrera. Eran informes de quien se involucra, quiere participar y colaborar, también tenían la convicción de quien confía en lo que hace. 
Escucho lo de "barrios con grandes difícultades" y pienso en el pasillo de palmeras, poblado de estudiantes conversando entre sí en sus momentos de descanso, pienso en el comedor, en los espacios deportivos. No sólo son lugares para disfrutar, también son una necesidad que nace y se consolida, un objetivo a cumplir: hacer que su barrio, su hogar, sea tan disfrutable como estos espacios que la universidad les brinda. 
Dos sobrinas de la vida tienen que ver con la UNLAM, Flor en un nuevo intervalo maternal previo (esperamos) a terminar su carrera de Educación Física, Martu comenzando su carrera de Medicina. 
En un tiempo el predio era "la Crysler", luego "la Wolkswagen". 
Recuerdo la espera en las salidas de fábrica, volantes en mano, para "contactar" a los miles de trabajadores que en sus bicicletas, motos, autos, partían hacia sus casas.
Esperanzas de un mundo mejor que se compartían, luchas históricas. Y el orgullo del obrero que ve los autos alineados y sabe que salieron de sus manos. Luego los cierres, la desocupación, el abandono. Multinacionales que hacen su negocio, cierran cuando les conviene y esperan a que el Estado nuevamente ponga fondos para reabrir con más componenetes importados y sueldos más bajos.
Ahora, con la Universidad, otra vez la vida.
¿Cuántos de estos pibes serán hijos, nietos de aquellos trabajadores que el neoliberalismo dejó en la calle? ¿Cuanto de reparación encierra su ingreso? 
Soy, con mi hermano, uno de esos iniciadores familiares, claro que de otra época, la de "los únicos privilegiados": aquellos hijos de trabajadores que, aún tras la Libertadora, crecimos con la convicción de que iríamos a la Universidad, seríamos profesionales, trabajaríamos por nuestros semejantes. Y llegamos en masa, aunque la oligarquía también se cobró nuestra inclusión en masa. Miles de secuestrados desaparecidos de las universidades quedaron en el camino que hoy pueden retomar estos pibes.
Tengo amigos docentes en las universidades de Quilmes, en la UNLA (Lanús), en General Sarmiento, en Luján. 
En todas se palpa la inclusión, el acceso a la universidad de zonas y familias postergadas: una nueva generación de profesionales, muchos de ellos futuros intelectuales del pueblo. 
De lo mejor que hemos construido en estos 11 años, de lo más irreVersible también

miércoles, 29 de octubre de 2014

SUPREMO CORTE DE MANGA DE 3 MIEMBROS DE LA SUPREMA CORTE

A los trabajadores,: las empresas no hacen la contribución previsional (¿la paga el Estado?), 
A todos los ciudadanos: La empresas no pagan impuestos hace 13 años, desde la disposición a tal efecto de De la Rúa y la reedición (por cuatro meses) de Duhalde en 2003.
A la justicia: Fayt es cuñado de uno de los dueños de La Nación (Escribano) pero votó.
A los procedimientos (como bien dice el rechazo de Highton la Corte intervieno en un caso que no tiene sentencia firme). 
De a poco la Corte avanza hacia lo que siempre fue, el poder más arbitrario, retrógrado y corrupto de todos los poderes institucionales

Ver noticia en: 
http://www.infobae.com/2014/10/28/1604915-la-corte-suprema-fallo-favor-la-nacion-y-otros-diarios-una-deuda-que-reclama-la-afip
http://www.telam.com.ar/notas/201410/83348-la-corte-suprema-decidio-mantener-medida-cautelar-y-logra-que-la-nacion-pague-menos-impuestos.html
http://www.lanacion.com.ar/1739566-repuso-la-corte-una-cautelar-para-los-diarios

miércoles, 22 de octubre de 2014

HUÉSPED Y LA HISTORIA DEL SIDA SEGÚN EL NEOLIBERALISMO


Ante el comunicado de prensa de Fundación Huésped sobre la disponibilidad permanente de tratamiento antivih desde 1988, que siempre habría estado garantizada por una Ley, es conveniente revisarlo a la luz de las muertes y perjuicios que causaran políticas neoliberales durante y a pesar de los 26 años de promulgada la llamada Ley de sida. 
1- La provisión gratuita de medicación, tratamientos, controles, etc. a las personas que viven con vih fue legislada en 1988 por la Ley 23798. Ya en aquel tiempo, militantes como Carlos Jáuregui, (incluso Pedro Cahn) la CHA, el MEDH, Fundación R.E.D., conseguimos que se presente y sancione una ley que en su momento fue la más avanzada de América Latina. Sorprende que Huésped ahora lo olvide cuando en su sitio  publica el texto de la Ley. Las posteriores leyes de Obras Sociales y de Prepagas vinieron, con luchas sociales por medio, muchos años después Y CON LA MISMA DIFICULTAD DE APLICACIÓN QUE LA 23798, como denunciara el que fuera director de Huésped, en un artículo de Página 12 del año 2001
 2- La existencia de la Ley no garantizó por sí sola más que el test de seropositividad y proveyó un paraguas para que las organizaciones y personas viviendo con vih lucharan para su aplicación efectiva. En efecto, desde el mismo momento de su sanción faltaron primero AZT y los distintos medicamentos que se fueron generando para el tratamiento de la infección por vih y enfermedades asociadas. 
La provisión gratuita por parte del Estado de las terapias combinadas, con eficacia demostrada ya en 1995, fue el consecuencia de 6 tomas del Ministerio de Salud, combinadas con la presentación de un recurso de amparo por parte de Benghalensis, Descida, FEIM, Intilla, Fundación R.E.D" y FAPANS, que tuvo como resultado un fallo de la jueza Rodríguez Vidal obligando al Estado Nacional a proveer las nuevas terapias, fallo que en 1996 fue convalidado por la Corte Suprema. Huésped no participó de la presentación del recurso porque ya alternaba algún reclamo con algún guiño a las autoridades de turno, como vuelve a hacerlo ahora al absolver de antemano a las propuestas neoliberales. 
3- Es imposible evaluar cuántos miles de personas viviendo con vih murieron por causa evitable ente 1990 y 1997, año en que se fue generalizando la cobertura que ordenara la justicia. Considerando la baja en el índice de mortalidad y morbilidad en el par de años subsiguientes es posible afirmar que la carencia de una asistencia conforme al avance del arte de contener la epidemia fue causal de miles de muertes evitables por las que ni el Estado ni los responsables de cada gestión han producido ni arrepentimiento ni reparación alguna. Abundan, para quien busque en los diarios de la época, las denuncias de Pedro Cahn, en el país y el exterior, coincidentes con las denuncias de personas afectadas y organizaciones. Raro que Huésped, institución fundada por Pedro, ahora las desmienta.
4 ¿Por qué no se evitaron tantas muertes? ¿Por discriminación? En parte sí. Es lo que se llamó la tercera epidemia: la discriminación y aislamiento, desde las instituciones, medios de comunicación y parte de la sociedad a las personas que viven con vih, la estigmatización de los grupos sociales a los que se asoció prejuiciosamente a la epidemia. Pero el responsable principal fue el achicamiento de la inversión pública en salud por parte del gobierno menemista, coherente con el programa de desguace y abandono de la cobertura estatal a los sectores desprotegidos que sostuviera durante una década. 
5. si esa era la política ¿por qué cambió hacia 1996/97? Por la lucha de las organizaciones y personas viviendo con vih, tomas de Ministerio y amparos incluidos. Así, el menemismo comprendió que el efecto de desprestigio que le causaban estas luchas era demasiado en relación al "gasto" que venía evitando. Pero también por presión de los laboratorios, que vieron ampliada la inversión en el Programa de sida de 8 millones de dólares a 62 millones de 1996 a 1997, con un porcentual del 90% en medicación y reactivos 
6- Principal mercado incluso por encima de Brasil, que ya emprendía el camino de producir desde el Estado sus medicamentos. ¿Por qué no produjimos nosotros a pesar que Brasil ofreció una y otra vez, ante la presión contraria de los laboratorios multinacionales, aportar fondos para que Argentina y Brasil produzcan de modo complementario? Porque el neoliberalismo concibe y decide que esa producción debe hacerla la industria privada y el Estado gastar lo que ella le cobre. 
7- Con el gobierno de la Alianza esto pareció cambiar, pero al poco tiempo comenzaron a producirse faltantes y con ellos la zozobra de las personas en tratamiento y sus allegados. El punto más alto de faltantes comenzó antes de la caída de aquel gobierno, cuando la directora del Programa Nacional de sida, Dra. Mabel Bianco, "ahorró" fondos al Ministerio dejando de efectuar las compras periódicas de medicamentos. En los diarios de época se puede conocer el repudio colectivo hacia la gestión Bianco, por parte de los participantes del Congreso Nacional de Sida y ETS realizado en Mendoza a fines de año 2000. 
8- A la caída de la Alianza, quedaba en existencia un stock para no más de un mes de medicamentos , cosa que denunciamos las organizaciones del Foro Argentino de ONGs con trabajo en vih sida. Huésped dice "el acceso al tratamiento estuvo asegurado". Claro, por la acción de las ONGs y de personas viviendo con vih, incluido Huésped, aunque ahora parece olvidarlo. ¿Cuál fue esa acción?: a- DENUNCIA: abundan las publicaciones en diarios, la cobertura en los canales de TV, etc., b- GESTIÓN: ante el gobierno de Rodríguez Saá primero y Duhalde luego. 
Tras la renuncia de De la Rúa y ya caído también Rodríguez Saá entramos a la casa rosada Hernán Aguilar, de la asociación de actores, Antonio Linardi de Fundación Crisanto y quien esto escribe, integrantes del comité de emergencia del Foro Argentino de ONGs con trabajo en vih sida, a una entrevista con Capitanich, que si bien recuerdo, era el jefe de gabinete del nuevo gobierno. (*)
Previo a la reunión, Pedro Chequer, delegado de ONUSIDA para la región, nos puso en contacto con el Banco Mundial para que explicáramos la situación de emergencia. El Banco Mundial nos interrogó acerca de cómo se garantizaría que los fondos para una compra de medicamentos para un año esos fondos no se usarían para otra cosa. Le propusimos que el Banco hiciera la compra por su cuenta y entregara los medicamentos al gobierno (sobre la base de un listado que aportamos organizaciones y activistas, ya que el Ministerio estaba desierto aún (**) . 
Con ese acuerdo entramos a dialogar con Capitanich y en quince minutos se acordó que el gobierno adoptaría el procedimiento que discutiéramos con el Banco Mundial. 
La compra se hizo, el nombramiento del nuevo ministro de salud, Ginés González García, llevó unos días, pero ya habíamos constituido el Mecanismo País del fondo Mundial de Lucha contra el sida, la TBS y Malaria y el nuevo Ministro de Salud, Ginés González García, tomó un compromiso importante con el tema. 
De todos modos, NOS llevó unos tres o cuatro años avanzar en forma relativa al acceso total y gratuito al tratamiento para la infección por vih y enfermedades asociadas. 
Si el relato le parece a Huésped que "el acceso al tratamiento estuvo asegurado, independientemente de quien gobernara el país" es para preguntarse qué entiende por "acceso al tratamiento", cuánto valora los perjuicios que cada dificultad causa a una persona expuesta a una enfermedad crónica y aún estigmatizada como la infección por vih. 
Claro que hoy no faltan medicamentos para el vih, pero el comunicado de Huésped hace, de una cuestión que costara vidas, sacrificio militante y la derrota del proyecto neoliberal, algo "natural", siempre garantizado por una Ley sea quien sea el que nos gobierne desde 2015. 
Como en muchos órdenes de la vida, basta con ejercer la memoria para saber que la salud de las personas viviendo con vih no tiene otra garantía que evitar que el neoliberalismo vuelva a gobernar.  

(*) Confiando sólo en mi memoria omití a un compañero de aquel Comite de Emrgencia que vino a la rosada, Antonio Linardi. ahora, en la nueva redacción reparo el error.
(**) Otro ejemplo de las "garantías": el listado de compra que le entregamos la Banco Mundial lo obtuvimos del único funcionario que encontramos al entrar al Ministerio de Salud en diciembre de 2000. No informo su nombre porque en aquel momento pidió que no lo hagamos público, pero su actitud salvó muchas más vidas que las "garantías" que Huésped construye en su versión de la historia.