martes, 12 de diciembre de 2023

10/12/2023: ALGO BUENAS, REGULARES Y MALAS

  10/12/2023: ALGO BUENAS, REGULARES Y MALAS

LA MEJOR: la falta de convocatoria social del nuevo gobierno.

La plaza del domingo confirma cuál es el por qué del voto del 22 de noviembre: ni suicidio social, ni estupidez, ni ingratitud. El veredicto mayoritario resolvió sacarnos del gobierno, pero no para juntar adhesiones masivas a quien triunfara. Menos aún para movilizarse.

La señal de la sociedad es lo primero a registrar en un análisis político.

Esta falta de apoyo social activo sirve para despejar algunas dudas y tomar algunas previsiones.

La asimilación del discurso de Milei a una suerte de fascismo apelando a la represión con grupos sociales contra las acciones de resistencia, tiene que dar paso a otras reflexiones.

El objetivo del gobierno son los grandes negocios y estos no son pensables con sectores que no puedan convocarse ni manejarse.

El gobierno necesitará aplastar conflictos por su cuenta para dejar precedentes que disuadan de resistir al resto del pueblo.

El sector que se dispare únicamente con su limitado consenso sectorial, sea fábrica, universidad, espacio de salud o movimiento social, será derrotado en dos sentidos.

Uno: represión, despidos, cierres de lugares de empleo.

Otro: esos hechos aislados contribuirían, aunque no sea su, intención a la construcción de consenso social como para que se vaya naturalizando lo de “ramal que para ramal que cierra”, “calle que se corta, trabajadores perjudicados”, tomas y bloqueos: “atentados contra la propiedad privada”.

Nuestra labor militante tiene su sustento en acompañar al pueblo en su movimiento, no sustituirlo en la fijación de objetivos ni en las acciones a realizar. Tampoco juzgarlo cuando no responde a nuestras expectativas.  El “votaron esto” (sumado a un “se lo merecen”, en sordina) es una mala sustitución de todo el proceso de revisión que tenemos por delante si queremos la unidad del pueblo contra el proceso abierto y reestablecer nuestra presencia como herramienta.

Será en el acompañamiento, referenciado en el verdadero sujeto de la historia, que podremos recuperar la ligazón hoy puesta en cuestión.

LO PEOR: la falta de una referencia política que facilite el repliegue y aporte a la reorganización y resistencia a las acciones del gobierno que irán profundizando la crisis, la fragmentación social y la desagregación de la poca institucionalidad que queda.

Se ha fracturado aquello que daba unidad al pueblo como tal: la presencia de una referencia política confiable y que sea reconocida por el pueblo como expresión de su identidad. Un no- frente nacional y popular ganado por luchas internas que recién se atenuaron ya entrados en la campaña electoral, fue abandonado por el voto mayoritario, salvo algunas excepciones.

Esto pone en riesgo los mejores rasgos identitarios de nuestro pueblo tras 82 años de predominar la solidaridad como eje de su existencia, el “nosotros” como condición del “yo”.

Como refería en estos días Pablo Semán, sociólogo, para las y los más cercanos a Milei, “la casta” somos nosotros. Es decir,  LLA trata de instalar “la casta” no sólo como concepto para agredir a políticos  e instituciones, sino también para aislar a cualquiera que no pertenezca al grupo social que sea capturado en su propuesta de disolución.

EL MARCO

No llego a conocer aún lo que será el primer programa que anuncie Caputo, pero es indudable  que tendrá un carácter depredador, dirigido a que caiga sobre las espaldas de los sectores populares el costo de alcanzar alguna estabilidad de negocios y la disolución social necesaria para imponerla.

Este será el marco a tener en cuenta para la construcción de una propuesta popular. Todo nos va en contra, menos la disposición de las mayorías que aún está abierta a la disputa.

Mario Burgos, 11/12/2023

viernes, 8 de diciembre de 2023

LA BATALLA CULTURAL, LA VERDADERA

La batalla cultural casi siempre está perdida en el capitalismo. 

Por eso hay capitalismo, que no es sólo explotación y dominación. También son palabras, discursos, modos de relacionarse, de verse uno mismo.

Pero el sistema tiene sus fisuras y son estas las que dan lugar a pequeñas batallas en las que a veces gana el pueblo con su resistencia y sabiduría. Y es a través de esos pequeños triunfos que va abriendo paso a sus derechos, acumulando su propia identidad.

Este proceso siempre está sujeto a nuevas coyunturas en las que el gran capital, sus gerentes, sus voceros y referentes recuperan espacios y vuelven a dictar el argumento. 

Es algo que nuestro progresismo no entiende: no hay ni "definitivo", ni seguro, ni "IRREVERSIBLE", en la lucha de los pueblos ni lo habrá hasta que el capitalismo sea un recuerdo.

Por eso, las referencias populares no pueden ni deben promover batallas irrealizables ni, como ha sucedido en nuestra Patria, perder el gobierno. 

Los procesos populares no sufren derrotas en abstracto, se pierde siempre a manos de los más poderosos, hayan sido explícitos o manipuladores. El poder se totaliza en sus manos y el pueblo se retrae para sobrevivir.

Y cada rearmado de estas relaciones de dominación reclamará nuevas luchas resistencia y construcciones políticas, pero en el marco de un retroceso en chancletas en el que la confusión, la falta de conducción confiable y las dificultades de sobrevivencia cotidiana masifican la desconfianza, la decepción, el derrotismo, las luchas intestinas.

También produce la falta de conducción concreta, ya que el pensamiento político orgánico no se nutre de clarividencia ni de discursos fogosos sino de sintetizar lo que el pueblo abre con su movimiento.

Ese es el trabajo de toda referencia hoy: dejar de justificarse y de juzgar a votantes y referenciarse en la disposición de lucha y los objetivos que el pueblo está dispuesto a resolver. 

Reconocer que son o no son en tanto los reconoce el verdadero sujeto de la historia .