lunes, 1 de diciembre de 2014

Sida: Día mundial. "Apuremos el paso"


Desde 1988, a propuesta de la OMS y por aprobación de la Asamblea General de Naciones Unidas, se celebra esta fecha.
La denominación, Día mundial "de lucha contra el sida", no es compartida por todas las organizaciones y redes de personas viviendo con vih.
La infección por vih y el sida no estan en algún "territorio maligno" a ser atacado, sino que se alojan en personas como nosotros. La más de las veces, la excusa de la "lucha contra el sida" se ha traducido en actitudes institucionales y sociales de discriminación, supresión de derechos, persecución y/o aislamiento a las personas que viven con vih, incluso a aquellos grupos y sectores sociales con los que se quiso vincular el surgimiento y difusión de la pandemia.
- Contra lo que hay que luchar todavía es contra la discriminación y el uso de la pandemia como excusa para censurar la diversidad sexual, formas de obtención de placer o para marginar a sectores de población.
- Contra los prejuicios respecto a las personas que viven con vih;
- Contra las restricciones que impiden el acceso universal a material preventivo -preservativos, material descartable- para toda la poblacióne impiden también el acceso universal a medicación y tratamientos para todas las personas afectadas;
- Contra los sobreprecios y monopolios de patentes por parte de laboratorios multinacionales, principales responsables de dichas restricciones.
En nuestro país, la lucha de décadas por parte de organizaciones y redes de personas que viven con vih y las políticas de inclusión y ampliación de derechos producidas por el gobierno en los últimos 11 años, han permitido avances sustanciales en el acceso gratuito a medicación (prácticamente todo el espectro aprobado en los paises mas avanzados en investigación) y tratamientos en tiempo y forma, así como al reconocimiento de derechos a las personas que viven con vih.
Sin embargo hay mucho camino por recorrer:
- La infección por vih se extiende predominantemente en la población más empobrecida (mas del 75% de las personas afectadas son atendidas en el sistema público, es decir: carecen de empleo o tiene empleo informal). A pesar de ello no hay campañas de prevención adecuadas a las formas de vida, costumbres e intereses de esta franja de la población.
- Se producen fracasos de tratamiento por falta de preparación en muchos profesionales y servicios, para acompañar y promover tratamientos crónicos y complejos como los antivirales, que requieren de gran participación, interés y toma de decisión por parte de la persona afectada. La última campaña del Programa Nacional, que banaliza la infección por vih al punto de comparar el anuncio de seropositividad con un asado frustrado, un baile postergado o una mala nota, es un ejemplo al respecto.
- Existen aún importantes diferencias de calidad y disponibilidad en la prestación pública, de obras sociales y prepagas entre los grandes centros urbanos y el resto del país.
- La mayor parte de la medicación depende de la provisión externa, lo que obliga a aceptar las condiciones de precios y -muchas veces- de compra y de combinaciones a aplicar, de parte de los laboratorios multinacionales.
- La mayor parte de las personas que viven con vih carecen de empleo o tienen empleos precarios. Esto no es sólo una postergacion económica. Una vida productiva y autónoma es tan importante como la medicación para mejorar la calidad y esperanza de vida de estas personas.
- No hay producción pública de medicación antiviral y para muchas enfermedades asociadas. De esto modo, la disponibilidad y precios están subordinadas al criterio de gancias que aplique aquel que vende antes que al bien común y una ganancia razonable.
"Apuremos el paso" fue la consigna de la Conferencia mundial del año 2014. Pues bien, en nuestro país se ha apurado el paso en inclusión, ampliación de derechos, acceso a empleos, etc. Es tiempo que las autoridades sanitarias se pongan a tono con:
- Campañas y acciones con y para los sectores aún excluidos
- Adecuación de servicios y actualización de los planteles profesionales para la interacción y el acompañamiento con las personas que viven con vih EN TODO EL PAÍS.
- Convenios para el acceso a empleo para las personas que viven con vih y están desocupadas o con empleo informal. Programas de capacitación adecuados.
- Produccion pública de medicación antiviral y para enfermedades asociadas
¿Por qué apurar el paso? PORQUE CADA DECISIÓN TOMADA A TIEMPO IMPLICARA QUE MENOS PERSONAS SE INFECTEN POR VIH, QUE LAS PERSONAS QUE VIVEN CON VIH VIVAN MÁS Y MEJOR, QUE TODOS LOS ARGENTINOS TENGAMOS CONSTANCIA QUE ESTAMOS HACIENDO LO MEJOR PARA DETENER LA EPIDEMIA

Mario Burgos
Fundación R.E.D.
presidente

1 comentario:

  1. Muy bueno, Mario. Es necesario examinar críticamente el lenguaje en sus efectos violentos.
    Por otra parte, la manera en que se movilizan los prejuicios instalados a partir de temáticas como la del VIH es notable; las mujeres en pareja que en los primeros tiempos se contagiaron porque se pensaba que a ellas no les tocaba cuidarse, en el seno de relaciones "estables"heterosexuales, por ejemplo. La construcción de la mujer tenía una oportunidad de ser revisada, sin embargo, el sexismo impidió e impide todavía que se considere el derecho a la salud de las personas y a la autonomía. Pasa con las políticas de salud sexual lo mismo después de tanto tiempo transcurrido y tantos cambios culturales, Los prejuicios se mueven y se configuran pero no desaparecen. Por eso hay que redoblar los esfuerzos una y otra vez, Esta temática se relaciona con muchísimas otras que hacen a la posibilidad de convivir en equidad.

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