viernes, 8 de diciembre de 2023

LA BATALLA CULTURAL, LA VERDADERA

La batalla cultural casi siempre está perdida en el capitalismo. 

Por eso hay capitalismo, que no es sólo explotación y dominación. También son palabras, discursos, modos de relacionarse, de verse uno mismo.

Pero el sistema tiene sus fisuras y son estas las que dan lugar a pequeñas batallas en las que a veces gana el pueblo con su resistencia y sabiduría. Y es a través de esos pequeños triunfos que va abriendo paso a sus derechos, acumulando su propia identidad.

Este proceso siempre está sujeto a nuevas coyunturas en las que el gran capital, sus gerentes, sus voceros y referentes recuperan espacios y vuelven a dictar el argumento. 

Es algo que nuestro progresismo no entiende: no hay ni "definitivo", ni seguro, ni "IRREVERSIBLE", en la lucha de los pueblos ni lo habrá hasta que el capitalismo sea un recuerdo.

Por eso, las referencias populares no pueden ni deben promover batallas irrealizables ni, como ha sucedido en nuestra Patria, perder el gobierno. 

Los procesos populares no sufren derrotas en abstracto, se pierde siempre a manos de los más poderosos, hayan sido explícitos o manipuladores. El poder se totaliza en sus manos y el pueblo se retrae para sobrevivir.

Y cada rearmado de estas relaciones de dominación reclamará nuevas luchas resistencia y construcciones políticas, pero en el marco de un retroceso en chancletas en el que la confusión, la falta de conducción confiable y las dificultades de sobrevivencia cotidiana masifican la desconfianza, la decepción, el derrotismo, las luchas intestinas.

También produce la falta de conducción concreta, ya que el pensamiento político orgánico no se nutre de clarividencia ni de discursos fogosos sino de sintetizar lo que el pueblo abre con su movimiento.

Ese es el trabajo de toda referencia hoy: dejar de justificarse y de juzgar a votantes y referenciarse en la disposición de lucha y los objetivos que el pueblo está dispuesto a resolver. 

Reconocer que son o no son en tanto los reconoce el verdadero sujeto de la historia .


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