viernes, 1 de septiembre de 2017

SANTIAGO, LAS PASO. LOS DOS LIMITES DEL MACRISMO

Gran concentración en Plaza de mayo, ánimo de unidad y reclamo. Familias enteras llevando el rostro de Santiago en sus pechos, con convicción y firmeza.En los preparativos, veo a la murga cruzar la Plaza a pura percusión y me pareció que expresaban lo que se iba armando por la APARICIÓN CON VIDA DE SANTIAGO MALDONADO. Juventud, presencia, determinación y también algo de alegría en este juntarse a pesar de lo que nos convocaba. Y hasta pensé en un título al ver estos pibes de la escuela de música "La Chilinga", de HIJOS: HAY FUTURO.
Nada es fácil en la Argentina de hoy. Tampoco el reclamo popular. La concentración se repitió, multitudinaria en muchas provincias, con repudio a funcionarios y gendarmes en todas, pero tuvo su final de represión, previsto y anunciado, en algunas. 

En la mayor, en Plaza de mayo, se cumplieron las expectativas "de unos y de otros".
La nuestra; la concentración fue multitudinaria.
En el palco, la memoria, la unidad y la decisión de seguir. Desde la plaza hasta la nueve de julio y diagonales, muchísima presencia no organizada, demostrando cuánto convoca a movilizarse solidariamente el secuestro de Estado.
La de LOS ELLOS: llenar el prime time de los medios con violencia, policial y de supuestos terroristas, corridas, disparos, heridos, desmanes, destrozos, intentando que esa sea la foto de mañana. No la multitud que unánimemente reclamo la aparición con vida de Santiago y los responsabilizó por la desaparición y por su protección a los responsables, así como por su falta de acción para recuperarlo con vida. La web de Clarín es un ejemplo, decenas de fotos de policías armados, de encapuchados, focos de incendio ventanas rotas, destrozos. Un par de fotos del acto.

Sólo Página 12 se desmarca de la opereta e incluye un vídeo con un buen paneo de lo sucedido en la Plaza.
Este gobierno, salido de elecciones pero abocado a degradar toda institucionalidad y expresión democrática, se ha encontrado en agosto con dos escenarios imposibles de soportar: el primero, tener que dar cuenta de una desaparición forzada y verse en la responsabilidad de encontrar a Santiago con vida y castigar a los culpables, miembros de una fuerza con la que cuenta para disciplinar y reprimir toda defensa popular de los derechos conquistados hasta 2015.
La otra, el pobre resultado electoral: perder la primera y tercer provincia en manos de sus más claros opositores, perder otras once provincias a manos de opositores en mayor grado unos, menor grado otros, quienes buscarán concesiones a costa de los manejos desde Nación, cuando la perspectiva de Cambiemos era ir por todo el paquete neoliberal apenas terminen las legislativas de octubre.
Y como era de esperar en una fuerza que, vale la pena repetirlo, no ha venido a democratizar a la derecha sino a degradar la democracia en beneficio de la oligarquía y las corporaciones, la solución para ambos problemas sale del mismo manual: redoblar la apuesta apelando a operaciones de inteligencia más represión, ambas con alto grado de cobertura mediática, ya que su perspectiva es imponer su plan, sea cual sea el costo político, si lo hubiera.
La foto de los medios mañana priorizará los "disturbios" y detenciones, el claro montaje que actuaron la Federal y la Metropolitana, en desmedro de la multitud, la declaración, el testimonio de los familiares de Santiago.
Cierto que hay muchos que ya no comen los preparados mediáticos con facilidad, pero no son esos lo que busca cooptar Cambiemos: se conforma con mantener a los propios y confundir algunos, pocos o muchos, de los neutrales. El resto lo harán el miedo y la autopreservación, piensan sus estrategas.
Vale la pena no minimizar el problema.
Por un lado nos encuentran armando la Campaña tras dos semanas de tenernos atascados en reclamar por el triunfo que nos postergaron en Provincia de Buenos Aires.
Por otro lado, sectores que podrían sumarse a las acciones para impedir que esta agresión al disenso político y al reclamo popular que no vivíamos en democracia desde los tiempos del lopezrreguismo, siguen entrampados en confrontar con quienes estamos en las antípodas de esta acción antipopular en lugar de encarar una acción en común contra la regresión conservadora.
Además, el masismo, pieza clave en la maniobra electoral del gobierno en Provincia de Buenos Aires, actúa frente a la derechización del gobierno con oportunismo, cuando no con complacencia.
Cierto es que la gran confrontación que puede modificar este escenario de agresión a los sectores populares, son las legislativas de octubre y que allí tenderá a consolidarse una u otra espectativa. Pero el curso que tengan los cincuenta días que restan para la elecciones va a incidir sobre los resultados. 
Habrá entonces que confrontar a cada uno de los espacios "no-Cambiemos" con las consecuencias que tendría el permitir el actual avance autoritario: tanto la desaparición de Santiago, por su repercusión social, como el resto de medidas represivas, por no tener techo en cuanto a los sectores a agredir, son ejes prioritarios en la búsqueda de comprometerlos a detener la escalada.
La firmeza y la acción colectiva son prioritarias: no tiene sentido creer que estas políticas van a encontrar el rechazo masivo de modo automático: si los diferentes sectores sociales ven una respuesta firme de nuestra parte y capacidad para generar unidad en la defensa de la democracia ese rechazo masivo va a producirse. Si ven divisiones, tibieza o dudas en nuestro espacio algunos sectores se retraerán con la ilusión de preservarse.
Esta última es la apuesta de Cambiemos.
Como en las PASO, mejor que en las PASO habrá que dar por tierra con su objetivo.
Tenemos futuro, si lo construimos.

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