Paro sojero: de cara a las elecciones

La Mesa de Enlace cuesta arriba

El paro turístico decidido por la Mesa de enlace, ha producido algunos movimientos que vale la pena considerar.

Se han producido varias críticas en la militancia y en el gobierno, sin que aparezcan voces “equidistantes”. Se verifica así la debilidad relativa de la Mesa en relación al 2008 y su escasa capacidad para rapiñar dentro del oficialismo.

En cambio, no sorprende el alineamiento automático de buena parte del Grupo A, unos por us silencio otros como voceros, junto a la Mesa. Actúan como si estuvieran convencidos de lo inevitable de su próxima derrota electoral. También como quien ha decidido aliarse con los sectores más conservadores de la sociedad para impedir el renacimiento y consolidación del peronismo en su versión K. Confirman, siete años después, la vigencia de la consigna popular del 2001 “que se vayan todos”. En su negatividad, el clamor patentizaba una realidad: el agotamiento de casi todas las estructuras partidarias tras el periodo isabelista, la dictadura y el menemismo, su conversión en espacios vaciados de ideología, más propicios para el beneficio de elites que para la promoción de bien común. También el PJ marchaba en ese sentido, pero en el 2003 fue alcanzado por la hecatombe K y hoy se debate en un mar de contradicciones pero participa del proyecto popular.

Ricardo Alfonsín, en cambio es un ejemplo paradigmático de la entrega incondicional a viejos adversarios y boicoteadores del gobierno de su padre. En su blog http://www.ricardoalfonsin2011.com.ar se puede leer su apoyo explícito al paro sojero, con la excusa de que “no hay mercado”, viejo eufemismo de los liberales para explicar su rechazo a que se usen las superganancias agrarias para promover el desarrollo del resto de la economía, redistribuir ingreso en beneficio de los sectores excluidos, recuperar la capacidad rectora del Estado, etc.

Nos referimos a este paro en un texto anterior, (Los fantasmas de la mesa de Enlace). Sin embargo, voces surgidas desde nuestras filas nos plantean la necesidad de precisar algunas cuestiones, sobre todo respecto al lugar que se asignan a sí mismas la vieja y nueva oligarquía agraria.

Muchos analistas, frente a la actitud de la Mesa de enlace y sus declaraciones, concluyen en estos dueños del país han perdido el sentido de realidad, atrasan, agreden, discriminan, mienten o todo a la vez. El ministro de Agricultura, Julián Domínguez, advirtió que "hay un grupo minoritario que, por apego a dogmas ideológicos, atenta contra sus propios intereses". Pero, podemos preguntarnos, ¿cuáles son los intereses del grupo minoritario, los dueños de las mejores y más extensas explotaciones rurales: manejar el país como DUEÑOS.

La oligarquía no tiene interés en explicar la realidad sino en explotarla, sacarle provecho. Antes que interpretar la realidad, la crea. Me refiero a que como todo grupo dominante no pretende hacer una descripción científica de la realidad, sino incidir sobre la realidad para sacarle el mayor rédito posible.Cuando además la explican SON HEGEMONICOS. Sus argumentos se elevan como la voz colectiva de la mayoría de la sociedad, el sentido común.

Pero no estamos en esa situación. El último gran proyecto oligárquico – el desguace del Estado, la privatización de las áreas estratégicas, es decir la exclusión social y política del pueblo- implosionó en 2001 y desde ese momento hay una crisis de hegemonía en la que la derecha, sin un proyecto capaz de recrear el bloque de poder y sin la alternativa golpista como comodín, se ve limitada a cuestionar y tratar de desgastar la inciativa ininterrupida del proceso K.

La Mesa no es un partido ni puede reemplazarlos, pero empuja. El 2-08-2010, Clarín tutitulaba, a propósito de la concurrencia masiva del grupo A a recibir directivas del Multimedios y la patronal rural:" Tras la Rural, la oposición apura el acuerdo para bajar retenciones". EL periodo parlamentario terminó sin darle la razón.De todos modos, Los de la Mesa han logrado constituir un frente patronal con pocas fisuras, aunque Buzzi disienta un poco y Benegas no.

Hay quien le critica al gobierno no haber logrado una alianza con la FAA: Se facilitaría la confrontación con Cargill y hermanas, reducir el peso relativo de la SRA, etc. Pero la FAA no va a salir de la Mesa y va a privilegiar su alianza con las exportadoras aunque las critique, porque sus afiliados sojeros de la Pampa húmeda ya se sienten en otro nivel y actúan como nuevos ricos. En tanto esto sea así, se va a necesitar una gran acumulación de fuerza de parte del gobierno para fracturar el frente.

Límites y fortalezas de la patronal rural

Hechas las aclaraciones, es posible entender qué está haciendo ahora la Mesa de enlace: encara una medida de presión con 3 objetivos

1-Maximizar su ganancia. Si no puede quedarse con todo, al menos presionará para sacarle la mayor tajada posible al gobierno

2- Seguir incidiendo sobre el espacio idiotamedio adicto, que si bien se ha reducido aún es numeroso y vota y -sobre todo- reproduce ideología. La recuperación económica tiene un efecto paradójico en algunos sectores: abren sus oidos a las propuestas DE ORDEN, temerosos de ser el jamón del sandwich, los asustan con el cuco de un gobierno que les quitaría riqueza para distribuirla entre los pobres.

3- Incidir lo más que se pueda sobre las próximas elecciones. a- Si es posible, para que Cristina no sea reelegida

b- Si no pueden impedirlo, intentan que llevemos la gente más potable posible para ellos. Y esto va a pasar en algunos casos ya que los sectores que confluimos en el proyecto K: no hacemos lo que se nos canta, constituimos la mejor alianza posible para seguir adelante con el proyecto

c- Resulten o no existosos en los puntos 1 ó 2, buscarán reducir nuestras pretensiones de cambio.

Un ejemplo: el pan cuesta 1,50 / 2 dólares el kg porque si bien en 2008 impedimos que se cambie el plan económico (eso pretendía la SRA), no nos alcanzó en cambio para imponer la compra de todo el trigo por parte del Estado, que es la forma de impedir el traslado de precio internacional al interno.

A estos 3 objetivos de la Mesa hay que agregar el principal objetivo de sus verdaderos jefes, la SRA+CARBAP = mantener su hegemonía en la Mesa en base a arrancarle concesiones al gobierno. Por ahora les va relativamente bien. La renta agraria se está distribuyendo, pero siguen obteniendo superganancias, cuentan con los principales medios de comunicación y la anuencia de la partidocracia.

Pero si la sociedad refrenda a Cristina de modo contundente y -sobre todo- si el trabajo militante va resultando como hasta ahora, continuarán perdiendo envión y apoyo, de modo que el gobierno tendría más fuerza para avanzar en un programa agrario con alta incidencia del Estado, gestión de productores, repoblamiento de las áreas rurales, diversidad y preservación de medio ambiente. Fortalecernos y debilitar al frente sojero: este el objetivo que los K nos podemos plantear hoy.