jueves, 2 de junio de 2011

El pañuelo no se mancha

Hoy jueves 2 de junio, 15:30 en Plaza de Mayo, la Plaza de las Madres.


Todos con las madres, con las abuelas, con los hijos,

con los pibes que ya recuperamos, con los que vamos a recuperar,

aquellos que moran entre nosotros

borrados por apellidos genocidas, memorias de alambre y mentira.

Todos con sus madres, padres, tíos, amigos,

nuestras compañeras y compañeros caídos por luchar contra el genocidio

Todos con nuestro pueblo, que no alimenta las usinas de la derecha,

ni trata de lavar la sangre de las manos cómplices,

ni blanquea corruptos con el culpable "todos somos culpables".

Todos con las Madres

Porque los del pasado quieren volver, siempre quieren,

vienen a hurgar entre la carne desgajada,

entrre los vientres vaciados y

las cuencas sin mirada

que ellos hicieron, que forzaron,

que ocultaron sin poder derramar en el olvido,

Lo hicieron, no olvidamos,

con la complicidad de quienes hoy levantan el dedo

Es cierto, hoy levantan también el dedo quienes ayer no,

los que se sienten "más allá de los unos y los otros"

y no se resignan a estos tiempos de mezcla,

Los que al ver que le pueblo comienza a ocuparlo todo temen,

se sienten invadidos, pierden sus pedestales

y buscan resguardo en la ruin compañía

de aquellos que hicieron de una generación una ausencia

los que hoy buscan culpas, algo de qué acusar

entre quienes sólo supieron ser pacientes, memoriosas,

valientes, sanas, pacíficas, leales, Madres.

No vienen por la verdad sino por algo que justifique tanta muerte y tanta cobardía.

Vamos la la Plaza."Como siempre", nos diría Azucena, por la nuestra,

la de los más: verdad, memoria, justicia, el amor y la igualdad.

#elpañuelonosemancha

2 comentarios:

  1. DOLOR DE MADRE -cuento breve de una tragedia-




    Al fondo del último recoveco, en las profundidades de su conciencia, la mujer fue arrinconando apretadamente el mayor de sus rencores. Durante mucho tiempo pudo esconderlo de todos. Salvo, claro, de sí misma. En la soledad más absoluta nunca derramaba lágrimas, por ellos solamente insultos. Su sombra era el mudo testigo del modo en que encorvaba la espalda para sacar desde muy hondo todas y cada una de las palabrotas. Y a veces ni siquiera palabras, secos e impiadosos sonidos guturales lacerando el agrio repudio de la sangre. El dolor fue sincero, ¿cómo no serlo?, la mentira anidaba en la razón de tan grande aflicción. Se aferró al pañuelo como un blanco de amnesia, para olvidar todas las manchas, aquellos mocos que ella misma les sonaba. Y lo lavaba para que se viera más limpio. Pero la traición... ¿de qué forma perdonarles la traición? Porque no fue sólo que se alzaron contra la Patria al ensangrentar la tierra queriendo arriar la bandera que los vio nacer. Otras madres de hijos igualmente ganados por la misma causa del odio se dejaron caer en la vergüenza al entender que intentando borrar la historia del país y arrasar sus símbolos, tradiciones y libertades lo que en verdad querían era matar a sus padres. Al fin de cuentas eso es la Patria, la tierra de los padres. Ella se negó a verlo, pero lo vio antes de cerrar los ojos. Esos hijos escupieron en la cara de sus progenitores que la sociedad que les legaban era mierda, tan mierda que merecía ser aplastada bajo la opresión de un trapo rojo. Todo se debía destruir, las leyes, las costumbres y hasta los afectos para dar paso a un hombre nuevo. Un hombre nuevo que no tendría nada de hombre, pero sí mucho de bestia y autómata.

    No pudo soportar sentir semejante vergüenza por haber engendrado esos hijos. ¡Asesinos!, gritó. Y hubo quienes mal creyeron que insultaba a los matadores de su prole. Nunca entendieron el profundo dolor de madre traicionada. El deseo de venganza atronaba día y noche entre sus sienes. A toda hora vociferaba la furia que le arremolinaba el ánimo.

    Entonces cierto día conoció a un convicto parricida, y al fin halló el modo de consumar su venganza.

    - Hijo, hijo mío -le dijo.


    Ariel Corbat, La Pluma de la Derecha
    http://www.plumaderecha.blogspot.com
    Estado Libre Asociado de Vicente López

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  2. Estamos gobernando Sr. Ariel. haciendo Patria, justicia, inclusión.
    Estamos gobernando, les pasó como a los nazis, a los secuestradores, los ladrones de bienes de los secuestrados, los torturadores, violadores, asesinos. Los alcanzamos, los llevamos a la justicia y, conforme se producen los tiempos procesales, van a la cárcel con el escarnio que se merecen.
    Como dijera el general Valle a Aramburu y sus cómplices, en otro golpe asesino "...Mi esposa y mi hija a través de sus lágrimas verán en mi un idealista sacrificado por la causa del pueblo. Las mujeres de ustedes, hasta ellas verán asomárseles por los ojos sus almas de asesinos. Y si les sonríen o les besan será para disimular el terror que les causan. Aunque vivan cien años sus víctimas les seguirán a cualquier rincón del mundo donde pretendan esconderse(...)
    Estamos gobernando, gracias a la entrega de los compañeros asesinados, a la persistencia de los que sobrevivimos.
    Gracias también a la poca humanidad, la cobardía, la mendacidad y el entreguismo de los genocidas. Ni ganando una batalla pudieron sostenerse, el pueblo los volvió a sacar del medio. Esmos gobernando Ni hoy tienen las pelotas para decir: que sí lo hicieron, secustraron, robaron bienes, toruraron, violaron, rebaron pibes y los regalaron (¿o vendieron?). Lloriquean frente a los jueces, mienten, descargan responsabilidades en otros. Ni las itenen para defender la patria oligárquica que sostenían . Ya no pueden manchar un sólo símbolo: recuperamos la bandera, el himno, nuestors próceres, los de verdad. A Uds no les quedan más que viejos babeantes en el llanto en los juicios, cagatintas pagos en los diarios de siempre y tipos como UD. que no alcanzan en cien renglones a enturbiar una sola lágrima de nuestras Madres. ¿Cómo gente qcomo Ud. que no conoce el amor ni siquiera frente a una madre, puede entenderlas?
    Asóciense nomás desde su casa, que hasta en Vicente López avanzamos y seremos mayoría.

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